Conocí a Adrian hace ya muchos años, coincidi con el en sus ultimos tiempos en la escuela taurina. Llegué a verle en alguna de esas durísimas novilladas sin caballos, autenticas corridas de toros que mataba cuando aún soñaba con ser figura del toreo.
Aunque lo conocía, no tenía gran relación con el debido a la diferencia de edad, no llegue a tratarlo hasta algunos años despues cuando coincidiamos diariamente en los entrenamientos en la casa de campo, justamente cuando el acababa de hacerse banderillero. En aquella famosa y torera parcela de la casa de campo entrenabamos, jugabamos al futbol y hablabamos de toros, allí se reunian los profesionales, y no solo de los que estaban en activo, si no de epocas anteriores, toreros retirados que se acercaban todos los días para seguir sintiendose lo que nunca dejaron de ser.
La casualidad quiso que nos encontrasemos en varios festejos yo de matador o de sobresaliente y el lidiando, me viene a la memoria un pueblo del que no dire el nombre en el que tras torear una gayumbada que nos trajo por la calle de la amargura no querian pagarnos, Adrian fue el primero que salto a defender sus derechos, el era así, un tío, hubo compañeros que se escondían detras de la mata y le dejaron ir por delante por si se escapaba algún palo o por si llegaban los problemas, pero todos tuvieron que terminar por apoyarle cuando vieron los cojones que les echó Adrian no solo a los caraduras de los concejales si no hasta algún mando de la Guardia Civil que quiso meternos miedo, si finalmente cobramos lo estipulado fue por la raza que tenía El Pela, que era como apodaban a Adrian, El Peseta, el siempre creyo en la justicia y lucho por lo que era suyo, pues aquello que significaba una miseria de dinero para los politicos, para nosotros significaba nada menos que nuestra dignidad.
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| ADRIAN GÓMEZ POR DANIEL LOZANO |
Recuerdo aquel terrible accidente de trabajo que tuvo Adrian , aquel que le abrio las entrañas, tambien recuerdo como se vino arriba y salio de aquello. Transcurrio el tiempo, deje de torear y perdi contacto con el , hasta que un dia me lo encontre en una cafeteria de un poligono industrial de Fuenlabarada. Al reconocernos nos fundimos en un abrazo, habia pasado mucho tiempo sin vernos, charlamos durante el tiempo que duran un par de cañas, le pregunte si seguía toreando y me dijo que acababa de colocarse con El Fundi, me alegre mucho, pues yo desconocía que el seguia toreando, le desee toda la suerte del mundo y no le volví a ver, no le volví a ver en persona hasta que el día del festival salio al ruedo de Carabanchel en una silla de ruedas.
Sí que le veía en los festejos que le televisaban a su "mata" el Fundi, lo recuerdo en Sevilla o en Madrid, aquel día que torearon con Juan Bautista y con Jose Tomas y que el de Galapagar se entretuvo en cortar tres orejas. . . Como admiraba Adrian a ese torero. Ese día conseguio una foto junto a el, vestidos los dos de torero y en la patio de cuadrillas de Madrid, nada menos.
La historia se trunco, como ya todos sabemos un fatídico dia 23 de junio de 2008 en la plaza de toros de Torrejón de Ardoz, un novillo no solo termino con el sueño, si no con la vida de Adrian.
Dos años postrado en una silla de ruedas sin ninguna movilidad, para los que sabíamos de su caracter y de lo nervioso que era cuesta un mundo imaginar todo lo que debio de pasar por su cabeza, junto a los dos pilares que no solo lo sustentaron si no que no se separaron de su vera, su mujer, Sandra y el buenazo de su hermano Manolo, aquella voltereta destrozo para siempre la vida de toda una familia.
EL pasado 2 de noviembre de 2010, un amigo común me telefonea y me comunica la fatal noticia, Adrian había fallecido. Nos ponemos de acuerdo, lo recojo y nos vamos al tanatorio de la M-40 donde se encontraba ya de cuerpo presente.
Allí estaba todo el toreo, pero sobre todo , estaban todos los que habían sido compañeros de escuela taurina, unos siguen toreando, a otros hacía mas de 20 años que no los veía, matadores,novilleros, banderilleros, picadores,mozos de espadas, apoderados. En todos los corrillos se contaban historias y recuerdos sobre Adrian, no solo la sala estaba repleta, si no que hasta el hall estaba lleno de toreros, de amigos que habían ido a despedirse. Su hermano Manolo iba de grupo en grupo, atendiendo a todo el mundo, al igual que Fernando Galindo o el Fundi y su señora, a ultima hora de la noche llego una gran figura del toreo que no se separo de Sandra hasta que horas mas tarde abandono el tanatorio. En todas las caras de los presentes había algo que se podía facilmente descifrar, por un lado la marcha de un amigo al que la vida le había castigado muy duramente,y por otra la muerte de un torero, todos los que allí había forman parte del toro, y todos saben en sus carnes que los toros hieren, que matan, aunque quizá hasta que no te toca tan de cerca esa muerte te haces insensible a ella.
Un novillo se llevó para siempre a Adrian, y aún así hoy en día hay tontos que aún piensan que en el toreo hay trucos. . .
No tuve nunca el valor para ir a ver a Adrian al hospital de paraplejicos de Toledo, como no lo tuve para entrar a la sala y verlo de cuerpo presente. Me quedo con aquel ultimo abrazo en aquella cafeteria y con su cara de ilusión.
Un abrazo torero, donde quiera que te encuentres.
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