Pepín Martín Vázquez, ese monstruo sevillano que fue torero de toreros y al que yo conocí por primera vez de labios de otro genio del toreo, el maestro Joselito de La Cal. Siendo yo muy niño escuchaba al maestro hablar con devoción sobre las formas que tenía este torero, sobre lo poco que duro y la huella que dejó, por que lo importante de un torero como el decía, no es ser figura, lo importante es. . . Dejar huella, y vaya, si la dejó.
Nos dibujaba con sus palabras y nos enseñaba con su magisterio y capote en mano como toreros como Pepe Luis, Antonio Marquez, Marcial, Escudero, y Pepín Martín Vázquez entre muchos otros, pues con algunos de ellos llegó a alternar.
También el maestro Joaquín Bernadó hablaba mucho de Pepín Martín Vázquez,torero al que admiraba profundamente y tanta admiración de los hombres a los que yo admiraba despertó en mí una gran curiosidad infantil que no despejé hasta que un día cayo en mis manos la película "Currito de la Cruz" y en la que aparecen prácticamente las únicas imágenes que se tienen de Pepín Martín Vázquez toreando.
Ahora lo entendía todo, que pedazo de torero, que manera de interpretar y de sentir el toreo, aquellas imágenes de la pelicula que si no recuerdo mal son de la corrida de Beneficencia de Madrid de 1947 en la que corto tres orejas y que fue la última tarde de Manolete en Madrid dan la razón a aquellos que dicen que el toreo es eterno, pues pueden pertenecer a cualquier epoca incluida la actual.
Desde que tomo la alternativa en el año 1944 en la ahora antitaurina ciudad de Barcelona, hasta su retirada en el año 53 fue suficiente tiempo para dejar huella en el toreo. Quiso la mala suerte que días antes de la mortal cornada a Manolete en Linares,en el año 47, sufriera Pepín Martín Vázquez un tremenda cornada en Valdepeñas por un toro de Concha y Sierra, que fue la que le quitó del toreo, continuo toreando y sufrio varios percances mas en los años posteriores hasta su retirada en el 53.
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| Pepín Martín Vázquez por Daniel Lozano |
En abril, fallecía en accidente de trafico Juan Pedro Domecq en Higuera de la Sierra cuando se dirigía a su finca Lo Alvaro.
Nieto de Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, e hijo de Juan Pedro Domecq y Díez, fue el creador de lo que el llamo el toro artista. De las faenas que llevo guardadas en mi retina, podría decir facilmente que gran numero de ellas son con toros de su casa. Un auténtico enamorado del toro, y del toreo de calidad, tuve el privilegio, hace muchos años de asistir a un par de tentaderos en "Lo Alvaro", iba en calidad de aficionado, acompañando a un matador de toros, y me impresiono la bravura que sacaron las vacas, con lo dificultad que ello implica. Cuando habíamos salido todos, Juan Pedro pidió permiso en su propia casa y cogió la espada y la muleta para pegarle una tanda con la mano izquierda a una seria utrera colorada, me llamó la atención, que pudiendo haber salido tras el matador que la tentó, espero a que saliéramos los aficionados que estábamos presentes, a partir de ese momento creció mi admiración y mi respeto por ese bohemio personaje al que muchos nunca comprendieron, si es cierto que los toros se parecen a sus criadores, entiendo que el toro de Juan Pedro tenga tanta clase.
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| Juan Pedro Domecq por Daniel Lozano |
Fue el primero que movió los toros diariamente en esa pista que creo llamada "taurodromo", y pudo ver con sus propios ojos su obra terminada, un toro bravo, con ritmo y enclasado que desde los ochenta ha sido el predilecto de las figuras del toreo.
Sin duda también pasara Juan Pedro a la historia del toreo como otro artista de . . . Los que dejaron huella.
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